Construyendo tribu materna: cómo encontrar y fortalecer tu red de apoyo

Mientras intento escribir estas líneas, en mi cabeza estoy haciendo una serie de movimientos para hacer calzar la logística de cosas que necesito concretar. Pienso en que tengo que pedirle a mi mamá que venga tal día, que hay que ver el transporte y otras cosas y luego, revisar una serie de pormenores que revolotean en mi cabeza ahora mismo. 

Y claro, necesito pedirle que venga para poder concentrarme en mi lista de pendientes mientras estoy tranquila de que mis crías están en buenas manos. A veces, también necesito -de ella u otra persona cercana- que me acompañe a mi en mis sentipensares y pueda darme un abrazo amoroso y contenedor. Otras veces, las menos, porque siento culpa, recurro a ellas para darme tiempo para mí. ¿Te pasa? Por algún motivo es más fácil “justificar” la necesidad de apoyo cuando vamos a trabajar que para darnos tiempo de descanso o autocuidado. 

En los primeros años de maternidad, pocas veces pedí apañe para dormir o descansar un poco, ir a ver una película o salir a hacerme un masaje y si lo hacía, volvía corriendo lo antes posible. Con el tiempo fui dándome cuenta que ese tiempo es valioso, que lo merezco y que también me permite cuidar mejor después. Cuando me cuido también cuido a mis crías. Porque tengo más paciencia, porque pienso mejor cuando no estoy abrumada… y porque también puedo modelar y mostrar esa forma de tratar(me) a mis crías. 

 

Así que así voy, un día a la vez, permitiéndome cada vez más una pausa para volver a mí. Y para esto necesitamos de otros. Sí, para criar se necesita de una tribu. Es fundamental para maternar. Tener en quienes apoyarse para trabajar o descansar, o para tomar un tiempo de autoindulgencia. 

¡Qué importante y valioso poder contar con apañe de otras personas que puedan estar ahí para una palabra de aliento, un abrazo, o una comida caliente cuando has pasado horas sin comer, pendiente de tu cría! también las mamás necesitamos que nos maternen un poquito a veces, y que nos cuiden y regaloneen  ¿o soy solo yo?

 

El otro día una colega decía que tenemos que contar al menos con una mano entera de personas a quienes acudir en caso de necesitarlo y me quedé pensando…Es harta gente ¿tengo ese nivel de apañe? Y sí, el otro día lo comprobé cuando frente a una actividad agendada, no calzaba la logística y mis dos principales personas de apoyo no estaban disponible. Así que ahí toco pensar más e ir trabajando en generar nuevas redes…

 

¿Y tú, qué tal? ¿Tienes esa mano llena de personas con las que contar?  ¿Te pasa que sientes culpa de pedir ayudas? Cuéntame en los comentarios

 

Abrazo del alma

 

JU 💜

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar