La vida está llena de inicios, cuando era más joven las primeras veces me preocupaban. Recuerdo que me cambié de colegio en cuarto básico, y aunque mi mamá recuerda que yo entré al colegio ese primer dÃa llena de confianza y seguridad en mi, yo en realidad recuerdo que estaba muerta de miedo. Este miedo se me repitió en muchas situaciones, el primer beso, el primer carrete más grande y alocado, la primera relación sexual, el primer dÃa de universidad y de trabajo. Y asÃ, las primeras veces tenÃan algo de tensión.
Desde que fui mamá, las primeras veces han tenido un nuevo significado. DarÃo nació por cesárea y una vez que volvà de la sala de recuperación recuerdo el entusiasmo, sin ninguna preocupación, que sentÃa por reencontrarme con él. Con un hijo pequeño el dÃa a dÃa está lleno de primeras veces, y sÃ, sin duda muchas de ellas me asustaban, pero muchas otras la recibà con gratitud y calma. Y de esas quiero contarte dos en este texto.
La primera es cuando decidà renunciar a mi trabajo formal. Desde que me titulé trabajé dependiente en colegios, programas clÃnicos y comunitarios. También reservé siempre una tarde de la semana a mi trabajo independiente, la consulta privada. Pero en 2022 me vi enfrentada a un escenario que me hizo sentir que tenÃa que elegir; DarÃo entraba al colegio y yo querÃa poder ir a dejarlo y a buscarlo. Algo imposible con los horarios de mi trabajo en ese momento. Asà que ahà estaba en febrero del 2022 llena de angustia porque el primero de marzo tenÃa que volver a trabajar en el colegio y yo en realidad sólo querÃa prepararme para llevar a mi hijo a su propio colegio a diario. DecidÃ, después de conversaciones con la almohada, mi compañero y mi familia, renunciar. ¿Y sabes que? Fue un alivio, y también el inicio de algo que en ese momento no tenÃa ni idea de lo que serÃa, pero se sentÃa bien.
La segunda es que en 2021 habÃa conocido a la Julieta y a la Caro, y habÃamos empezado a pensar en un proyecto, que en ese momento llamamos Alma Perinatal, que se merece una propia entrada con su historia. El 2022 entonces fue transformando este proyecto en algo importante, a lo que dedicaba cada vez más horas de mi dÃa para, junto a mis compañeras y amigas, darle forma. Hoy ese sueño existe en este Centro Integral de Salud Mental Perinatal y no doy más de orgullo y felicidad.
A mas de un año de renunciar, me quedo pensando en que empezar no es tan malo como pensaba la Bárbara adolescente. Las decisiones que me permitieron cerrar episodios de mi vida, me abrieron caminos que hoy me llenan de sentido. Y me quedo con esta sensación maravillosa de que empezar algo por primera vez puede ser una experiencia, que aunque no está exenta de dificultades y desafÃos, tiene como vivencia principal la satisfacción.
Bárbara Riveros P.Â
Mamá de DarÃo
Psicóloga Perinatal e Infanto Parental
Asesora de Lactancia Materna