Todas en algún momento, aun cuando amemos a nuestras crías y nos guste estar con ellas, nos hemos sentido abrumadas y con ganas salir corriendo… Es que la maternidad es un trabajo 24/7 que puede llegar a ser agotador si no contamos con las redes y herramientas necesarias. Por eso es importante poder fijarnos en las señales que da el cuerpo y permitirnos una pausa antes de que sea demasiado tarde y el cuerpo resienta: partir por evaluar…¿Estoy cansada, estoy deprimida o estoy sobrecargada de tareas? ¿Cuento con otras personas para compartir las tareas? ¿De dónde viene esta sensación?
No todo es depresión postparto: a veces es agotamiento, soledad y sobrecarga.
¿Qué es el burnout materno?
Es un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por las demandas constantes de la crianza.
Se diferencia del cansancio normal de la maternidad porque se trata de un nivel de cansancio crónico, que no se va fácilmente si tomas una siesta o te vas a hacer un masaje, sino que permanece, y genera síntomas como fatiga extrema e irritabilidad (todo te molesta), una sensación de hartazgo, como de no querer estar cerca de tus crías, o de querer salir corriendo, y a la vez culpa por sentirlo. También genera sentimientos de incompetencia respecto al rol y ganas de aislarse. Es distinto de la depresión (que afecta a todos los ámbitos de la vida) porque lo que gatilla el estrés en este caso, es específicamente relacionado a la experiencia de ma/paternar y las tareas de crianza.
¿Posibles causas?
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Falta de apoyo:Dicen que se necesita una tribu entera para criar, y sí. Las mamás no debieran criar solas. La falta de apoyo social, ya sea de la pareja, la familia o amigos, puede aumentar el riesgo de burnout materno.
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Expectativas irreales:No te dejes engañar por las maternidades de las RRSS. Las expectativas sociales sobre la maternidad y la presión para ser “madres perfectas” que pueden con todo generan sentimientos de culpa y frustración, que contribuye al agotamiento.
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Problemas económicos:Cuando hay preocupaciones económicas es posible que estés con la cabeza pensando sin parar, lo que genera cansancio de por si, y de ahí también estrés y ansiedad, lo que dificulta el poder enfocarse en las tareas de la crianza.
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Características individuales:También hay componentes personales que pueden influir en que termines “quemándote”: El tipo de personalidad, la manera en que afrontas los problemas y vicisitudes, las historias de vida, los contextos en los que te desenvuelves…
¿Qué hacer si se sospecha de burnout materno?
En el podcast siempre lo decimos, un primer paso es siempre escucharnos y ser más compasivas con nosotras mismas. Luego, es importante contar con redes de apoyo, es decir, hablar con amigos, parientes u otras personas con las que nos sintamos cómodas. A veces pertenecer a tribus o grupos de mamás puede ayudar a sentirse menos sola y a obtener apoyo emocional de parte de otra persona que está experimentando algo similar… Y claro, siempre es bueno contar también con ayuda psicológica y trabajar con una terapeuta especializada en el área perinatal, que pueda ayudarte a generar estrategias y herramientas para lidiar con lo que te está pasando.
Otra cosa que puedes hacer es trabajar en establecer límites saludables que te ayuden a mantener tu paz mental, cuidar tu espacio personal, tus tiempos, y que permita compartir las responsabilidades y compromisos de la crianza. Finalmente, es relevante también cuidar de ti, de tu cuerpo: dormir bien, nutrir tu cuerpo con alimentos y espacios amorosos, realizar actividad física y/o actividades recreativas que te hagan sentir bien.
El burnout materno es una realidad para muchas madres, pero es importante recordar que ¡no están solas! y hay recursos, y profesionales disponibles para ayudar a recuperarse y disfrutar de la maternidad. Si estás en esta situación y no sabes qué hacer, déjanos un mensaje o escríbenos a hablemos@matriaesencia.cl, también puedes encontrar info y herramientas útiles en www.matriaesencia.cl o en nuestro IG @matriaesencia
Si estás tan cansada que no puedes más, no estás fallando. Tal vez estás quemada, y mereces cuidado, no juicio. No estás sola. Estamos contigo.
Abrazo del alma
JU